6 formas para nutrir el alma
Inspirado por Noetic.org
Como humanos, somos seres complejos y multidimensionales. Estamos presentes en el mundo físico mientras al mismo tiempo siendo enérgicos y espirituales.
Muchas personas creen que, en nuestro centro, somos seres infinitos teniendo una experiencia humana temporal. Lo que pasa de una vida a otra es el alma individual.
Sin embargo, se nos enseña cómo cuidar nuestro cuerpo físico, a través de ejercicios y una nutrición adecuada, pero ¿a cuántos de nosotros se nos enseña cómo nutrir nuestra alma?
No tantos. Pero hay investigaciones sobre el tema, así que aquí hay 6 formas de nutrir el alma, respaldadas por la ciencia.
Meditación
Se ha demostrado que la meditación tiene innumerables beneficios: reducción del estrés, mayor sensación de paz y presencia, menos ansiedad y depresión, y una conexión con algo más grande. La forma principal en que la meditación nos ayuda a nutrir el alma es que cambia nuestro estado de conciencia. La meditación nos ayuda a pasar de las ondas cerebrales beta, el estado de las actividades cotidianas, a las ondas cerebrales alfa donde estamos relajados. También es posible alcanzar estados de conciencia más profundos, como el nivel theta, únicamente a través de la meditación.
A partir de estos estados, relajamos el parloteo mental y podemos escuchar la voz de nuestra alma; el yo superior. Podemos escuchar nuestra intuición y guía interna y dejarnos guiar hacia nuestro propósito de vida.
Intención
La intención funciona como un imán cósmico. Es tu petición al universo de lo que quieres. Establecer intenciones es una práctica poderosa que te pone en sintonía con el deseo de tu alma. La intención funciona ya sea que creas en una inteligencia mayor, Dios, o simplemente en el funcionamiento de tu mente. Tu mente está equipada con algo llamado sistema de activación reticular, que es un filtro calibrado por tu enfoque y tus creencias.
Las intenciones encarnan emociones y nos devuelven a la alineación con nuestro ser más verdadero, es una representación de la totalidad. Se enfocan menos en el mundo material y externo y funcionan más como una luz guía en nuestro viaje por este planeta.
Conexión
A estas alturas de avances actuales científicas, ya sabemos que todo está interconectado. Al encarnar una conciencia de esta interconexión, podemos aprovechar la información y la energía que no están limitadas por el espacio y el tiempo y podemos amplificar profundamente la transformación, la innovación y el bienestar.
Buscar la conexión es natural para el alma. La amabilidad y las interacciones humanas positivas son inherentemente enriquecedoras. En un mundo cada vez más desconectado socialmente, la conexión nutre especialmente el alma. Se ha demostrado que experimentar la conexión y la comunidad mejora el bienestar general.
Según la sabiduría china ancestral, uno de los pilares sin el que un ser humano en incapaz prosperar e inclusive de sobrevivir, es el pertenecer.
Movimiento, Música y Danza
El movimiento es una forma de alinear los meridianos del cuerpo y liberar la energía atascada que te impide escuchar a tu alma. Puede energizarte para tomar acciones alineadas con los deseos de tu alma.
Del mismo modo, la danza es una expresión de tu alma. Cuando bailas desde tu alma en lugar de tu mente, dejas que el universo se mueva a través de ti y se exprese a través del vehículo que es tu cuerpo físico.
La música es un portal para conectarte con tu alma y su sabiduría. Cuando la escuchas, puedes recordar cosas más allá de lo que tu mente consciente puede concebir y más allá de esta vida. Cuando creas música, le das un sonido a tu alma.
Estar afuera en la naturaleza
La naturaleza nutre tu alma porque sientes cómo todo está conectado: los árboles, los pájaros, todos los animales, los hongos y las plantas. Instintivamente sabes que eres parte de esta unidad, un saber que a veces puede perderse en nuestra sociedad moderna. La belleza de la naturaleza puede servir de inspiración para todo tipo de creaciones.
Además, la naturaleza es un recordatorio de la abundancia. Cuando ves la cantidad de flores en un prado, la cantidad de hojas en un solo árbol y el flujo interminable de agua en un arroyo, recuerdas la abundancia que nos rodea.
Apertura al aprendizaje continuo
Muchas personas, religiones y tradiciones creen que nuestras almas se encarnan para aprender lecciones. Para algunos, esta perspectiva busca una apertura al aprendizaje continuo para desafiar ciertas creencias. Las lecciones pueden almacenarse en el inconsciente colectivo, para que aprendamos constantemente unos de otros a través del campo invisible que nos conecta a todos. Y cuando nos vamos, ninguna de nuestras experiencias es en vano, son accesibles para los que quedan en la Tierra a través de ese mismo campo.
La apertura al aprendizaje continuo no es una habilidad que viene con algunas experiencias ni es exclusiva de algunas personas. Se trata de perspectiva: hay algo que aprender en cada situación si sabes cómo buscarlo. No importa nuestra edad o educación, siempre hay nuevos descubrimientos por revelar. El aprendizaje continuo mantiene nuestras mentes agudas y nuestras almas nutridas.
Conclusión
Los caminos mencionados en este artículo son solo algunas formas de nutrir el alma. Para la expansión de la conciencia, debemos poner más énfasis en estas formas y hacer que el cuidado del alma sea una parte integral de nuestra vida diaria.
Solo entonces podremos sanar verdaderamente como una humanidad, comunidad e individuo interconectado.