Linaje
Cada persona somos seres muy complejos. En nosotros confluyen los ríos de nuestra herencia ancestral, nuestro linaje. Al no conocer este linaje no nos hace exentos de sentir sus efectos. Sólo ignorantes de la razón, el origen de nuestra forma de ser. No puede existir un REAL autoconocimiento sin conocer nuestra herencia. Sólo la noción ciega conocernos. Una noción ignorante de esencia. Para saber hacia dónde vamos, debemos saber desde dónde venimos.
La Realidad es muy intrínsecamente expansiva, viva. Es fluida. Nada ES lo que es. Sólo lo es por momentos fugaces que luego pasan y se expanden y se encaminan hacia algo nuevo y diferente que guarda en sí el recuerdo, la esencia de todos los momentos fugaces que pasaron antes. Así es la Realidad…así somos nosotros.
Yo, del lado de mi abuela paterna, vengo/soy del Linaje del Dragón. Fuerte, libre, leal, enigmática, de las montañas, de la naturaleza, madre protectora, determinada, capaz de escupir fuego, sin una misión en particular, sólo ser simplemente esto: un Dragón.
En un ambiente entre circunstancias que proveen las condiciones ideales que acomodan mi naturaleza, no tengo ni enemigos, ni depredadores. Soy indestructible, eterna.
A través de esta experiencia invaluable desde la profundo de la Sierra Mazateca, honro mis antepasados con Amor, Gratitud, con Compasión, Aceptación y Perdón.