Una oración al amanecer para empezar el día
Hace un par de semanas, en una mañana especialmente difícil, me encontré con esta oración taoísta en el momento justo.
Como comunidad global, muchos de nosotros luchamos por mantener la cordura en medio del caos, el sufrimiento y los disturbios que vemos en las noticias y en la vida real.
Sí, es importante que reconozcamos la verdad de lo que está ocurriendo en el mundo que nos rodea, pero también necesitamos darnos el espacio (y el permiso) para simplemente estar vivos.
Podemos recurrir a los guardianes de la sabiduría de nuestro pasado colectivo para que nos ayuden a recordar cómo hacerlo.
Imprimí esta oración y la pegué en el espejo del baño para poder verla todas las mañanas. Espero que esta oración también te resulte útil.
Todo lo que necesitamos es la mañana.
Mientras haya un amanecer,
entonces existe la posibilidad
de que podamos afrontar todas nuestras desgracias,
celebrar todas nuestras bendiciones,
y vivir todos nuestros esfuerzos como seres humanos.
La espiritualidad es algo que se ha vuelto
necesaria en estos tiempos difíciles.
Sin embargo, es inherentemente superflua.
La necesitamos para recordarnos a nosotros mismos,
para reforzarnos,
para integrarnos,
para realizarnos.
Si pudiéramos reconocer
el misterio de la noche
y la gloria de la mañana,
no necesitaríamos ni civilización ni espiritualidad.
En su forma más simple, la vida comienza con el amanecer.
Eso es bendición suficiente.
Todo lo demás se convierte en plenitud inconmensurable.
Al amanecer, arrodíllate y da gracias
por este maravilloso acontecimiento.
Podemos pensar que las mañanas son tan comunes
que no merecen veneración,
pero ¿te das cuenta de que en la mayoría de los lugares del cosmos
no tienen mañanas?
Este acontecimiento diario es nuestra suprema bondad.
Saluda al amanecer.
Ese es el milagro que debes presenciar.
Es la belleza suprema.
Es sagrado.
Ese es tu regalo del cielo.
Ese es tu presagio de profecía.
Es el conocimiento de que la vida no es inútil.
Esa es la iluminación.
Ese es el sentido de tu vida.
Esa es tu directiva.
Ese es tu consuelo.
Esa es la solemnidad del deber.
Es la inspiración para la compasión.
Esa es la luz de lo supremo.
– Deng Ming-Dao
Me impresionó mucho esta frase:
“Podemos pensar que las mañanas son tan comunes que no merecen veneración, pero ¿te das cuenta de que en la mayoría de los lugares del cosmos no hay mañanas?”
¿Cuándo fue la última vez que te levantaste temprano para ver salir el sol?
Saludar al día con una mente tranquila y una intención clara es una forma poderosa de empezar la mañana y recibir una nueva perspectiva sobre cualquier reto al que te enfrentes.